Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito,
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca.
No arriesga a vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce
Muere lentamente
quien hace de la televisión su gurú
Muere lentamente
quien evita una pasión
quien prefiere el negro sobre el blanco
y los puntos sobre las “íes” a un remolino de emociones,
justamente las que rescatan el brillo de los ojos,
sonrisas de los bostezos,
Corazones a los tropiezos y sentimientos.
Muere lentamente
quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo,
quien no arriesga lo cierto por lo incierto para alcanzar un sueño,
quien no se permite una vez en la vida,
huir de los consejos sensatos.
Muere lentamente
quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en si mismo
Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente,
quien pasa los días quejándose de su mala suerte
o de la lluvia incesante.
Muere lentamente,
quien abandona un proyecto antes de iniciarlo,
no preguntando de un asunto que desconoce o
no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.
Evitemos la muerte en suaves cuotas,
recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor
que el simple hecho de respirar.
Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos
Una espléndida felicidad
-Pablo Neruda-
1 comment:
Este poema de Neruda no se porque me llega tanto, tal vez porque a veces me vuelvo víctima del tedio de cada dia... y se me olvidan las cosas importantes.
Esas pequeñas cosas que hacen que la vida sea tan buena y que hacen grande cada momento que pasa.
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